Nos fuimos con toda” fue nuestro lema desdela primera reunión en que decidimos conformar el club de fans oficial de la banda Tokio Hotel en Bucaramanga. Larepresentante se encargaría de pedir nuestro espacio en el foro oficial y lediría a las presidentas de Bogotá que Bucaramanga estaba listo para empezar conel club en serio. ¿Qué conseguimos con esto? Nada, sencillamente nada. Despuésde meses rogándole a una de las presidentas (la única con la que tuvimoscontacto todo el tiempo), por fin nos dieron nuestro espacio, ahora sí nospodíamos llamar ‘oficiales’, o, por lo menos, eso pensamos. Lo cierto es quedespués de volvernos oficiales no conseguimos más que un nombre. Las ideas,actividades, el dinero y apoyo salían y sigue saliendo de nuestras cabezas y denuestros bolsillos. Ser ‘oficial’ no nos brindó el apoyo que esperábamos, nossentimos durante mucho tiempo ignorados, pero seguimos trabajando muy duro paraser mejores y proponer cosas nuevas. Después de seis meses de ser ‘oficiales’decidimos no continuar siéndolo y nos ‘independizamos. Ahora sólo nosentendemos entre nosotras y no le rogamos a nadie por atención.
Pero incluso ahora, como miembro del club, nologro entender cuál es la finalidad de una casa disquera de tener un club de ‘fans oficial’ cuando no están dispuestosa brindar el apoyo necesario a nivel nacional, sobre todo tratándose de unabanda que no es fácil de promocionar en el país por ser alemanes, por cantarsolo en inglés y alemán y porque todavía no se han centrado en conquistar elmercado latinoamericano, como lo han hecho en Norteamérica. Siendo fan de una banda internacional esdifícil conseguir mercancías como CDs y DVDs (y no hablemos de camisas, buzos ydemás), pero sin el apoyo de unadisquera que se tome el tiempo de oír a los fansse convierte en una búsqueda casi imposible. Es tiempo que las disqueras se dencuenta que los compradores de los álbumes y demás mercancías de sus bandas sonlos fans más devotos, que entiendenel valor de tener el CD físico y no sólo descargarlo por internet. Al final sepuede convertir en una ganancia para ellos, pero también en una perdida. Lapelota sigue en juego, pero ahora se encuentra en la cancha de las casasdisqueras.
Caro Flaker
Presidenta Tokio Hotel independent fanclub bucaramanga
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